Luego de haber incursionado en el terreno de los anteojos y de los
automóviles sin chofer, el gigante de Internet Google se lanzó en el
dominio de las viviendas inteligentes, al anunciar el lunes un acuerdo
para comprar al fabricante estadounidense de alarmas y termostatos Nest
Labs por $3,200 millones.
Nest, una empresa creada en el 2010 que
cuenta con algo más de 300 asalariados, fabrica principalmente
termostatos controlables a la distancia a través de teléfonos
inteligentes y detectores de humo que hablan y se detienen con un gesto
de la mano.
“Los fundadores de Nest, Tony Fadell y Matt Rogers,
construyeron un equipo formidable al que estamos encantados de dar la
bienvenida en la familia Google”, dijo el director general de la
compañía, Larry Page, citado en un comunicado.
“Ellos ya están entregando productos increíbles que se pueden
comprar ahora mismo, termostatos que ahorran energía y detectores de
humo o monóxido de carbono que pueden ayudar a mantener a las familias
seguras”, explicó, agregando que la transacción se debe completar “en
los próximos meses”, tras el visto bueno de las autoridades de la
competencia.
“Google nos ayudará a concretar plenamente nuestra
visión de una casa consciente y nos permitirá cambiar el mundo más
rápidamente que si hubiéramos continuado nuestro camino solos”, comentó
Tony Fadell, quien comparó la asociación con el gigante de Internet con
“un cohete espacial”.
“Google dispone de los recursos, la escala mundial y el alcance (necesarios) para acelerar el crecimiento de Nest”, agregó.
Nest continuará operando bajo su marca independiente y bajo la conducción de Fadell.
Además
de su actividad principal en la búsqueda y publicidad en Internet,
Google se ha desarrollado en otras áreas como los teléfonos móviles con
el sistema operativo Android y el fabricante Motorola, que adquirió el
año pasado.
También trabaja en prototipos de gafas conectadas a
Internet (los “Google Glass”, que podrían ser lanzados comercialmente
este año), los automóviles sin conductor, que prevé utilizar para sus
servicios de cartografía, redes de fibra óptica de altísima velocidad
que opera en algunas ciudades de Estados Unidos, y globos aerostáticos.
Con
sus ofertas de equipamiento para casas inteligentes invierte en un
mercado en pleno auge: el número de objetos conectados a Internet podría
alcanzar los $50,000 millones en el 2020, según estimaciones del
especialista en telecomunicaciones Cisco.
La acción de Google
crecía 0.53%, a $1,128.89 5 el lunes en los intercambios electrónicos
que siguieron al cierre de la bolsa de Nueva York.