NSA y los SMS

La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense recoge a diario casi 200 millones de mensajes de texto de teléfonos móviles en todo el mundo, una operación secreta que comparte con el espionaje británico, según una información 'The Guardian'. Según el diario, se trataría de un espionaje "no selectivo" que la NSA ha compartido con los servicios de escucha británicos GCHQ, que de esa manera habrían tenido acceso a una información que, por las estrictas leyes de este país, les habrían obligado a pedir una orden judicial. Esos mensajes de texto de teléfono móvil "no selectivos" son analizados posteriormente por un servicio llamado 'Prefer', capaz de extraer información detallada sobre los usuarios, siempre según The Guardian. Ese diario ha publicado durante meses revelaciones filtradas por Edward Snowden que han provocado serios conflictos diplomáticos al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que mañana tiene previsto anunciar la reforma de los sistemas de vigilancia de la NSA . Según los documentos de Snowden, en el espionaje global habrían colaborado los servicios secretos británicos, si bien el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, siempre ha defendido que actúan de acuerdo a la ley.

Tener cuidado con el Guatsap

Un nuevo timo acecha a los usuarios de 'whatsapp', la popular aplicación de mensajería instantánea que ya cuenta con 400 millones de usuarios en todo el mundo.

Las víctimas de este fraude, según ha denunciado Facua, reciben en su teléfono un mensaje de SMS de un número desconocido pero que, por su redacción, les induce a pensar que se trata de un conocido que tiene problemas para contactar con ellos por 'whatsapp'. Si contestan, han caído en el engaño: los ciberdelincuentes agregarán su número de teléfono a un servicio de SMS premium de pago. A partir de entonces, el titular del teléfono móvil recibirá mensajes sms por los que le cobrarán entre 1,2 y 7 euros cada uno.

La asociación de consumidores Facua, que ha alertado de este fraude a través de su perfil de Twitter, recomienda a los usuarios hacer caso omiso a estos mensajes maliciosos. Son fáciles de detectar, ya que el número del emisor tiene cinco dígitos en lugar de los nueve habituales. Al parecer, sobre la misma premisa, los estafadores utilizan varios mensajes similares con pequeñas variantes: o bien no pueden remitir un mensaje o bien mandar una foto. La intención es la misma: mover al receptor a contestar para averiguar la identidad del emisor del SMS. Según los testimonios de algunas víctimas del engaño, el coste de la 'broma' les ha supuesto cantidades entre los 30 y los 190 euros.

Aparte de denunciar el caso a la autoridad competente de consumo, las asociaciones aconsejan reclamar al operador para que bloquee todos los servicios de mensajería premium, incluyendo los de suscripción, para después reclamar la devolución de las cantidades facturadas por estos conceptos.